La familia Vallet parece no tener más problemas que otros, podríamos encontrarlos en Europa o en Latinoamérica. Olivier es supervisor en un centro de distribución de mercadería luchando día a día por un trabajo justo, tratando de defender a sus compañeros de la desafiante y fría Agathe, la jefa de recursos humanos.
Mientras tanto, Laura, su esposa en casa, cuida de los dos pequeños Elliot de 9 años y Rose de 6. Ella se queda todas las noches hasta tarde esperando a su marido y velando por que los chicos se duerman después de la animada lectura de un cuento. Olivier llega a la casa de madrugada y se vuelve a ir temprano, cada vez comparte menos con Laura y con los niños. Es como si estuviera repitiendo la vida de su padre, que según su mamá y su hermana Betty, nunca estaba para ellos y sí para los empleados de la fábrica en su rol de delegado sindical.
Tanto amargarse en el trabajo y la muerte le llegó joven dejando una viuda y dos huérfanos. Volviendo a Olivier, una serie de sucesos dolorosos sacuden al grupo de trabajadores y él está cada vez más lejos de los suyos. Laura es empleada de una boutique, sufre un desmayo, y después de eso, su personaje se esfuma en el misterio de su huida. Olivier tendrá que esforzarse para conocer a sus hijos, que ahora lo necesitan más que nunca.
El filme se trata de una búsqueda de la mujer desaparecida pero más aún de lo que dejó de lado por dedicar más tiempo al afuera de su hogar, sus hijos, no conocer cuáles eran y son sus necesidades además de su propia persona. Este hombre se esfuerza por mantenerse fuerte, por tener aplomo al mismo tiempo que Elliot y Rose mostrarán una madurez inusitada frente al drama que los asaltó repentinamente.
Este filme despojado de efectos especiales y con un profundo contenido nos conmoverá, sobre todo, en la actuación de Basile Grunberger, el hermano mayor que tiene que tragarse su pena y sus miedos viendo que su papá no da respuestas convincentes frente a lo que les sucede y para proteger y cuidar a Rose. Palabras mayores para la actuación de Lena Girard Voss, que fue premiada como revelación y mejor promesa de actriz en el Magritte Award de Bélgica.
El preestreno de esta peli fue en la Semana de la Crítica del prestigioso Festival de Cannes y no sólo tuvo buenos comentarios allí sino en otras tantas muestras europeas donde cosechó elogios. Senez, el director, tomó detalles de vivencias propias para construir el guión y la realización.
Por otra parte, y para recrear las escenas con naturalidad, los actores no tenían los diálogos y según pautas debían improvisar frente a cámara bajo las órdenes de Senez. Un método que dio resultado ya que los actores hacen vivir a sus personajes y el espectador podría hasta pensar que son una familia de verdad. No se asusten al ver que el género en el cual encaja es el drama porque no tiene golpes bajos y hay una gran dosis de esperanza para los Vallet. La recomiendo de corazón.