Cómo desperdiciar una idea original
El lado oscuro de los Amish y otras comunidades religiosas similares casi nunca fue explorado en el cine, Dentro del cine negro, apenas Richard Fleischer consiguió que el pacífico Ernest Borgnine muestre el límite de su paciencia en "Sábado violento", gema de la era del CinemaScope que inspiró la mucho más conocida pero menos interesante "Witness" (Testigo en peligro) de Peter Weir.
Pero, dado que no hay muchos más títulos que mencionar, la idea de un film de terror que se anime a explorar a fondo la cara oculta de estas comunidades tendría a su favor la originalidad. Lástima que sea un producto tan poco logrado como esta película, que por algún motivo tiene dos títulos originales. La cosa empieza con una obtusa profecía acerca del nacimiento de seis niñas el sexto día del sexto mes y todo lo que lleve al temible número de la bestia tan bien explotado en la saga de "La profecía" de Richard Donner. En este caso la profecía no sólo es apenas entendible, sino que además requiere esperar a la mayoría de edad de las recién nacidas. El detalle de tener que esperar hasta los 18 años de las hipotéticas niñas malísimas ilustra el respeto de los cineastas por este tipo de comunidad, detalle que no ayuda a volver más intensa o interesante esta película que desaprovecha casi toda ocasión de brindar, no ya un par de ideas a la altura del potencial sobrenatural del planteo, sino por lo menos alguna dosis razonable de sexo y violencia estilo amish.
A favor de este proyecto de film de terror se puede mencionar que por momentos está muy bien filmado, y que casi todo el elenco da lo mejor de sí en un esfuerzo sobrehumano (casi diabólico) por darle credibilidad a cualquier disparate que les pongan a mano. Y, por cierto, la originalidad del tema, ayuda un poco.