Una comedia ligerísima, liviana, naif, al estilo hollywoodense pero con toque francés, buenas vistas de Paris, paisajes de ensueño de Irlanda, y no mucho más. El director Eric Lavaine y co guionista con Laure Hennequart y Laurente Turner, es un experto en comedias de este estilo. Aquí Juliette (con una energética y bella Alexandra Lamy) es una mujer que no puede tomar decisiones, aun en situaciones límites. Por eso a los 40 todavía trabaja en el restaurante de su padre, y se queda sin novios que la soporten. Con dos amigas incondicionales decide poner su perfil en Tinder, pero por sus propios medios conoce a dos hombres que la enamoran y le ofrecen matrimonio al mismo tiempo. Ella deja correr el tiempo hasta el límite y por fin tendrá su tiempo de decisión. Lo demás es lo convencional, enredos, ocultamientos, cruces, corridas, equívocos, toda la receta del género aplicada con pericia pero sin ninguna innovación. Buen ritmo, todo superficial y para los que aman el género un entretenimiento módico.