Dos en Uno es el primer film escrito y dirigido por la dupla compuesta por Nicolas Charlet y Bruno Lavaine, que se hacen llamar simplemente Nicolas y Bruno. Y precisamente esta dualidad está vinculada a la trama de este film protagonizado por el excelente Daniel Auteuil, sin dudas el actor francés más versátil y requerido de los últimos años. Un retraído contador, tras ser atropellado por Gilles Gabriel (Alain Chabat), un cantante francés ídolo de la década de los ochenta, se verá obligado a convivir con él, introducido en su cuerpo –o en su cabeza-, forzado a aceptar una voz y personalidad ajenas. La solitaria existencia de este oficinista rutinario será alterada, cuestionada y hasta exaltada por este espíritu excéntrico, opuesto por completo a su carácter. Esto dará pié, claro está, a distintas situaciones disparatadas, quizás la más lograda aquella en la que el personaje transforma una presentación empresarial en un rítmico tema pop. Sin poder evitar comparaciones con Hay una Chica en mi Cuerpo, aquella exitosa comedia de le época de oro de Steve Martin, Dos en Uno tiene su propia impronta, con algunas escenas francamente divertidas y un Auteuil siempre eficaz y camaleónico.