Este es el segundo largometraje del director Mikko Kuparinen. Resulta una narración agradable, una historia que vuelve a tocar el tema de las relaciones humanas, con situaciones bien intimistas, mostrando como dos personas pueden encontrarse sentimentalmente conociéndose muy poco y ante un hecho circunstancial. Cuenta con una exquisita fotografía. No existen muchos personajes, pero tiene las estupendas actuaciones de Marioe-Josée Croze, (“Las invasiones bárbaras” 2003, “Calvario”) y Mikko Nousiainen. Hay alguna referencia a la película “Antes del amanecer”.