Es una remake de una exitosa película mexicana de Eugenio Derbez. En este caso dirigida por Hugo Gelin y protagonizada por Omar Sy, el carismático y talentoso actor de “Intocables” y “Monsieur Chocolat”. Un hombre despreocupado, que vive de fiesta en fiesta en la costa azul, un día recibe a una mujer inglesa que le entrega a su niña asegurándole que es el padre y luego huye. El viaja a Londres para devolverla pero no la encuentra, se hace cargo, se transforma en una doble de riesgo con éxito y vive con la niña ya crecida en una casa que parece decorada para un jardín de infantes. Ocho años después llega la mama a reclamar a su hija. Hasta ahí todo lo que se ve es un film convencional, que no profundiza en ningún personaje y muestra todo como un cuento de hadas que se complica y se alarga. El problema es que el guión se extiende sin remedio repitiendo gags, situaciones y enredos. Pero para el final se encamina hacia el golpe bajo irremediable, buscando la lágrima y con considerables aportes de filosofía barata con olorcito a new age. Lo mejor de la película es sin dudas Omar Sy, se la pone al hombro y tiene suficiente energía y convicción para transformar el material pasable en momentos con encanto.