Dos Son Familia (Demain tout commence, 2016) es un largometraje de Hugo Gélin, que comienza con un prólogo que cobrará vital significado más adelante y es seguido por un divertido diseño de créditos al estilo del gran Saul Bass, logrando captar la atención del espectador desde el inicio. Si bien es una remake de No se Aceptan Devoluciones (2013), la película posee otra potencia actoral que la primera versión carecía y otra calidad a nivel global.Los aprendizajes de la niñez cobran sentido en la adultez
Dos Son Familia narra la historia de Samuel -interpretado por el siempre simpático y efectivo Omar Sy- y la pequeña Gloria, su hija. Al comienzo Samuel es un joven soltero que trabaja en un parador de una playa turística en Francia. Allí aprovecha su ambiente laboral para divertirse y evadir las responsabilidades o los mandatos sociales. Repentinamente una joven, Kristin, trae consigo una beba (Gloria) y le anuncia que es el padre, huyendo y dejándola en sus manos abruptamente. Su vida cambiará para siempre, y cuando pensamos que la crítica está puesta en el estilo de vida del protagonista, veremos que hay una fuerte condena hacia esta madre que es quien en realidad ha abandonado a la niña.
A partir del cómico encuentro con Bernie -un hombre excéntrico- con quien Samuel formará una sólida amistad, todo comenzará a acomodarse y encajar perfecto en su pequeña familia. Una vez ya instalado con la niña en Londres, y con una gran elipsis que condensa el crecimiento de Gloria, se comprime la información para el espectador en escenas que resultan similar a rever un álbum de fotografías. En consecuencia, este joven inmaduro pasará a ser un excelente padre con un trabajo inusual y divertido, pero estable.
En Dos Son Familia la ambientación es fundamental, puesto que condensa el sentido y el concepto de paternidad que tiene Samuel para criar a su hija. El departamento en el que ambos viven está decorado de forma espectacular; es como una gran casa de muñecas, pero lejos de lo convencional, lo lúdico es lo principal. En este vínculo estrecho entre un padre soltero y su hija se instala una fuerte crítica al concepto tradicional de la institución familiar, no sólo con una crítica a la idealización de la maternidad (a los roles asignados a cada género) sino también racial. Si muchas veces las películas han utilizado a los negros para mostrarlos como los “malos”, aquí la crueldad está puesta en la “madre blanca”. Incluso así, la película logra presentar los distintos puntos de vista de las personas y sus sentimientos que se alejan de cualquier ideal pacato.
Todo lo cómico que nos ofrece el filme se tornará dramático al regresar la madre de Gloria y generar un conflicto por su tenencia. El giro de la historia que torna hacia el melodrama -con algunos clichés-, pero que hacia el final le da una inesperada vuelta de tuerca que termina por conmovernos. En consecuencia, puede pensarse que Dos Son Familia posee un guión que comienza de forma atractiva y vertiginosa, que continua de manera algo enroscada, cayendo en una serie de recursos trillados, para por último volver a atrapar al espectador hacia el final mediante la emoción. Un relato cíclico de un niño que aprendió de su padre, para luego como adulto llevar ese valor a la práctica.