Padre del corazón
Dos son Familia o Mañana empieza todo, como se la tradujo más literalmente, es la nueva película del director francés Hugo Gélin. El protagonista de la historia está a cargo del actor Omar Sy quien saltara a la fama por su excelente trabajo en la todavía más brillante Intouchables, película que en Argentina tuvo su remake bajo el título Amigos Inseparables con las actuaciones protagónicas de Oscar Martínez y Rodrigo de la Serna. El elenco principal de esta comedia/drama del cine francés lo completa Clémence Poésy, recordada por su participación en la saga de películas de Harry Potter.
La historia comienza con el personaje de Omar Sy, Samuel, un playboy moderno de lo más simpático que se la pasa a bordo de los yates en los que trabaja durante el día y donde también organiza fiestas de lo más alocadas por las noches. El amanecer de una noche especialmente agitada lo encuentra en el contexto de un, para seguir en consonancia con el espíritu francés, ménage à trois del que es despertado por la visita de una joven muy bonita con un bebé en brazos. Se trata de Kristin (Clémence Poésy), británica ella con la que el bueno de Sam tuviera un encuentro de una noche hace ya un año. Para hacerla corta, hay que decir que el bebé que lleva en brazos es Gloria, hija biológica de Sam, quien prácticamente sin poder hilar una frase ante tamaña revelación se encuentra cargando a su hija recién nacida cuya madre no quiere saber nada con la situación y más pronto que tarde toma un avión a Londres para ya no regresar.
Como se puede anticipar por el desencadenante, la película presenta las características de una comedia familiar clásica mientras un padre absolutamente inexperto tiene que lidiar con la llegada de su hija a quien no tenía en los planes. En este sentido, la historia funciona a partir del carisma y talento de Omar Sy cuyo magnetismo en pantalla es evidente. La fotografía del sur francés en las playas de Marsella y los buenos gags del guion (mientras padre e hija viajan a Londres en busca desesperada de la madre fugitiva) terminan de completar ese primer segmento de la trama que resulta entretenido y atractivo. Lo que sigue es una muy buena transición con sus elipsis de por medio para que la historia de Samuel y la pequeña Gloria avance sus buenos nueve años, situación que los encontrará viviendo en la capital inglesa con una vida ya mucho más estable y una relación muy natural desde el amor que los une y a pesar de ese inicio turbulento.
Siempre con buenos momentos desde el costado cómico y haciendo base en la presencia de Omar Sy (en esta parte también contando con la química que hay entre su personaje y el de su hija Gloria), la trama experimentará un giro hacia el lado de drama cuando Kristin, la madre, regresa a la vida de los protagonistas. Una vez más tenemos un escenario que ya se ha visto en el que dos padres intentarán, primero por las buenas luego por las no tan buenas, compartir el amor de su hija a pesar de estar separados y de contar, en este caso, con semejantes antecedentes familiares. Mi Nombre es Sam o la ya clásica Kramer vs Kramer son algunos títulos que se me vienen a la cabeza para comparar esta parte de la historia.
En conclusión, Dos son Familia se erige como una buena película familiar a partir de su relato de una historia que si bien ya hemos visto tanto en su faceta cómica como en su lado dramático encuentra en sus actores principales una frescura que nos genera, como espectadores, esas ganas de volver a vivir una aventura muy conmovedora, con mensajes bien construidos y que deja esa sensación final de que la hemos pasado bien como solo el cine puede hacerlo.