Llega a nuestras salas la remake francesa de la cinta mexicana “No se aceptan devoluciones”, de la mano del director galo Hugo Gélin y del actor Omar Sy (“Amigos Intocables”).
“Dos Son Familia” (“Demain tout commence”) nos muestra como Samuel vive una vida sin responsabilidades ni ataduras en la playa en el sur de Francia. Hasta que un día, una de sus antiguos amores le deja en los brazos a un bebé de pocos meses, Gloria: su hija. Incapaz de cuidar de un bebé y decidido a devolverle la niña a su madre, Samuel se va a Londres para tratar de encontrarla pero no tiene éxito. Así es como cría a una hija hasta que tiempo después la madre vuelve a aparecer en sus vidas.
Esta reversión francesa propone un film de fórmula que no propone nada nuevo y hasta incurre en bastantes clichés propios del género. Un film promedio bastante “hollywoodense” en su ejecución y en su prolija construcción. Impecable a nivel técnico pero quizás un poco predecible y regular a nivel narrativo.
Sin embargo, la cinta logra constituir un relato agradable y pasajero gracias a la buena labor de su elenco. Omar Sy derrocha simpatía y otorga, como es habitual, un gran trabajo. Su histrionismo, carisma y la buena química con la debutante Gloria Colston, que compone a la niña, nos recuerdan un poco al trabajo de Roberto Benigni en “La Vida es Bella”. El actor de “Amigos Intocables” y “Chocolat” demuestra tener un gran talento tanto para la comedia como para el drama.
En síntesis, “Dos Son Familia” es una película que no se destaca por su originalidad a nivel narrativo, hemos visto infinidad de otros relatos que tratan temas parecidos con mejores resultados. Sin embargo, considerando que su material de origen tampoco es una joya cinematográfica, el resultado termina siendo (en líneas generales) positivo, debido a que se produce una reflexión bastante profunda sobre la paternidad, a pesar de los clichés, y de que Omar Sy da su mejor versión para elevar el film. Un film pasatista para disfrutar y pensar en la importancia de la familia.