Una vez más el guionista y director Shane Black volvió a demostrar en el cine que es el maestro absoluto del género de la Buddy Movie.
El creador de Arma mortal ya se había destacado como realizador hace unos años con su ópera prima Kiss Kiss Ban Bang (2005), protagonizada por Robert Downey Jr. y Val Kilmer, que había brindado una propuesta muy similar.
Luego de filmar la fallida Iron Man 3, donde Marvel no le permitió brindar la visión que él había concebido para esa historia, Black volvió al territorio que mejor domina con una tremenda comedia policial.
En este caso nos encontramos con una historia que trae al recuerdo esos cuentos de Ross MacDonald donde el conflicto se inicia con una situación sencilla para convertirse luego en un asunto mucho más complejo.
La diferencia es que esta vez la resolución del misterio no corre por cuenta del intrépido investigador Lew Archer, sino por un equipo que integran un matón a sueldo de recursos intelectuales limitados (Russell Crowe) y el detective privado más idiota en la historia del género policial, interpretado por un inolvidable Ryan Gosling.
La química entre los dos protagonistas, que ya se reflejaba en la original campaña de promoción que tuvo el film, acá brilla en todo su esplendor para ofrecer una excelente sátira del género policial y el cine de acción de los años ´70.
Black de manera astuta presenta todos los clásicos elementos que solían ser parte de estos filmes pero los revierte a través del humor con situaciones desopilantes.
La recreación que presenta el director de los años 70 es brillante y esto va más allá de la puesta en escena y los vestuarios.
En Dos tipos peligrosos uno tienen la sensación de estar viendo esas viejas películas ridículas (pero gloriosamente entretenidas) que brindaba el director Eddie Romero en aquellos días, como el clásico Muerte súbita (1977).
La dupla que forman Crowe y Gosling es impecable y el director Black supo aprovecharlos muy bien en una historia que no se limita a presentar un collage de escenas humorísticas sino que el conflicto está sostenido con una buena intriga policial.
Sería injusto no resaltar la excelente interpretación de Angourie Rice, la gran revelación de esta película, quien interpreta a la hija adolescente de Gosling y se convierte en un miembro importante dentro de inusual equipo que forman los protagonistas.
Dos tipos peligrosos es uno de los mejores estrenos del 2016, no la dejen pasar en el cine.