Secretos y mentiras
Con un planteo inicial atractivo sobre nuevas tecnologías y consumo, Doubles vies (Doubles vies, 2018), de Olivier Assayas, gira hacia los secretos y mentiras que esconden un grupo de personajes de clase media alta vinculados al mundo cultural parisino.
Alain (Guillaume Canet) es un editor de libros parisino que intenta adaptarse al nuevo mundo dominado por la tecnología, al igual que todos los que le rodean. Su mujer, Selena (Juliette Binoche), es una actriz estancada en una popular serie de televisión que ya no le resulta gratificante, mientras que su amigo Léonard (Vincent Macaigne) es un escritor de poco éxito que se ve forzado a discutir sobre las polémicas que sus novelas autobiográficas han desatado en las redes sociales.
Tan atractivos como irritantes, los personajes de Doubles vies se centran exclusivamente en ellos mismos, mientras discuten acerca del número de lectores, la inminente transición digital y la cada vez menor relevancia de los críticos a la hora de influenciar los gustos del público. Los protagonistas discuten, entablan relaciones extramatrimoniales y hablan. Hablan todo el tiempo durante los casi 120 minutos de metraje, dejando una amplia selección de frases memorables y la cabeza del espectador al borde del estallido.
A pesar de que Doubles vies se muestra segura a la hora de marcar cómo está cambiando el mundo -no necesariamente para mejor-, y presenta debates sobre el nuevo panorama mediático y tecnológico, la trama tiene un aire anacrónico, muy característico de cierto cine francés, centrándose en gente de mediana edad, de la misma etnia y clase social, que tras pasar una noche de sexo y alcohol se ponen a discutir sobre Ingmar Bergman, Woody Allen, Julia Roberts, Catherine Deneuve y hasta de la misma Juliette Binoche.