La Conspiración del Conde
Cuesta recordar la última vez que se estrenó un film de Darío Argento en las salas de nuestro país, pero también es razonable teniendo en cuenta la decepción, a nivel cinematográfico, que resultaron las últimas producciones del maestro del “giallo” en las últimas dos décadas.
El caso de esta versión de la clásica y demasiadas veces revisitada obra de Bram Stoker se puede leer desde diversas perspectivas.
Es verdad que no se la puede tomar seriamente. De hecho por momentos resulta más divertida que la sátira dirigida por Mel Brooks hace casi 20 años atrás. Pero desconcierta, acaso, el tono romántico y melancólico que el film va adquiriendo con el pasar de los minutos...