"El superhéroe"
“Drácula: La historia jamás contada” es la última gran producción de Universal, que explora los orígenes de este monstruo clásico. Pero si están muy apegados a la historia de toda la vida, está no es su película. Sin embargo, la novedad es echar una nueva luz sobre un villano de siempre y los motivos detrás de sus actos crueles. Es una fórmula que empezó hace un tiempo, pero recién ahora los villanos son protagonistas. Esto lo habíamos visto por ejemplo con Maléfica de Disney, o en un nivel un poco más adulto en la Gatúbela de Nolan.
La historia de nuestro héroe Vlad (Luke Evans) empieza cuando los turcos se lo llevan de Transilvania siendo un niño para pelear en sus filas. Vuelve como adulto a su reino, se convierte en príncipe amado, y viven con prosperidad. Eso hasta que vuelven los turcos y le piden a Vlad que entregue los niños de su pueblo. Como nuestro Drácula tiene buen corazón (y un hijo), no lo hace. Entonces, Vlad se pone en pie de guerra con Mehmed (Dominic Cooper), el líder turco, y sus posibilidades son peores que las de Leónidas y sus 300 espartanos.
Así que va a hacer un pacto con el demonio, un vampiro que encuentra en una cueva (ponele, Charles Dance). Pero véanlo con la mente abierta, considerando que en esta película Lord Tywin viene maquillado de Caminante Blanco. Esto me recuerda la muy impopular teoría de que “Lord Stoneheart” podría existir en Poniente (¡no me golpeen!). Pero volviendo a Drácula, una novedad de Vlad es que si resiste la tentación de beber sangre humana por tres días, dejará de ser un vampiro y todo volverá a la normalidad. Así que la idea es ganar la guerra en tres días.
Este Drácula heroico está concebido como un superhéroe al estilo Marvel o DC. Eso claramente no es casual cuando las franquicias de héroes de cómics están teniendo tanto éxito. Veamos, un padre y esposo que trata de proteger a su familia y a su pueblo, moralmente contrariado, hace un pacto por un poder útil pero que no le gusta del todo, tiene ciertos problemas con su esposa (Sarah Gadon) hacia el final, le gustan los murciélagos… vamos, hemos visto esto antes y no justamente en Transilvania.
El Drácula estilo superhéroe no está sólo, ya que Universal Studios anunció que está película es sólo la introducción de un nuevo universo compartido de monstruos clásicos. Estos son por ejemplo Frankenstein, la Momia, el Hombre Lobo, y todos esos que marcaron el inicio del género en el cine. Las películas existirán en el mismo universo y tendrán referencias unas a otras. Esto ya se le había ocurrido a Marvel con Iron Man, Hulk, Capitán América, y la serie “Agents of S. H. I. E. L. D.“, o como se supone que hará con Deadpool y X-Men.
Me lo imagino como la respuesta de Universal a Avengers, y que acabe siendo una versión alternativa de un grupo de superhéroes que está vez son monstruos. Podría ser la League of Doom o algo así, como son monstruos malos. Esto nos da la pauta que quizá los otros clásicos también pasen de villanos a héroes. Es más, la siguiente pieza de este multiverso ya fue anunciada, será “La Momia” y está planeada para estrenarse el 22 de abril de 2016.
Me gustó especialmente el papel de Sarah Gadon, que interpreta a Mirena, la esposa de Vlad. No es una guerrera, pero aún así lograron correrla del papel de damisela en peligro y hacer un personaje femenino fuerte. El giro del final nos deja la posibilidad de seguir viendo a Vlad en otros lugares y épocas, siguiendo la idea del multiverso.
Pienso que probablemente la nueva versión de Drácula no es para todos. Si están muy apegados al clásico, va a ser que no. Y por otro lado, si son fans de Batman quizá Vlad les caiga mal. Pero si ustedes son fans de los superhéroes van a amarlo. ¿La idea es los Avengers monstruos? Seguramente. Pero me gustan los cómics y los multiverso, así que compro de todos modos.
Agustina Tajtelbaum