Original vuelta de tuerca a la leyenda de Drácula
Aquí hay algo original para agregarle a uno de los personajes más filmados a lo largo de las décadas. Es que esta nueva "Dracula Untold" casi no puede considerarse una película de vampiros, sino más bien algo bastante inédito, que podríamos definir como un film épico con elementos sobrenaturales (algo más fácil de encontrar en distintas variantes de cine oriental, sobre todo chino, que en una superproducción de Hollywood).
Los que recuerden el flojísimo Drácula de Coppola coincidirán en que lo mejor era el breve prólogo medieval que daba una noción de la conversión del guerrero transilvano en vampiro. Bueno, esta película intenta darle a ese prólogo todo el peso de la historia durante vertiginosos 90 minutos que, si bien daban para más, nunca dejan de tener algún atractivo visual de índole épica o fantástica para mantener la atención del espectador.
El concepto del guión es tratar de convertir al príncipe Vlad Tepes en una especie de superhéroe oscuro que sacrifica su humanidad para adquirir poderes sobrenaturales que le permitan defender a su pueblo del imperio turco. Aunque durante un prólogo animado un poco al estilo "300", la película explica que ya para entonces Vlad era conocido como "el empalador", e incluso se atreve a describir una dantesca imagen de esta práctica luego prohibida por la Convención de Ginebra, el argumento insiste en mostrar al protagonista como un personaje heroico, dejando que sólo el horrendo vampiro ancestral a quien Vlad recurre por ayuda parezca tener claro estos antecedentes sangrientos del personaje central interpretado con talento y convicción por Luke Evans.
Pero estas vacilaciones del guión al enfrentar a Vlad Tepes también le quitan fuerza a su transformación en Drácula, lo que naturalmente también le resta garra a todo el conjunto, que plantea situaciones formidables que pocas veces aprovecha del todo, especialmente en todo lo que se refiere a los detalles macabros y al gore derivado de batallas donde siempre hay miles de soldados liquidados por este monstruoso héroe.
A favor de Gary Shore, se puede decir que, dado que ésta es su opera prima, hizo un muy buen trabajo en todo lo que tiene que ver con la combinación de cine épico y terror, con una atractiva ambientación de época (el siglo XV), contundentes coreografías para las peleas con espadas, y dos muy buenas escenas vampíricas relacionadas con el encuentro entre Luke Evans y el horripilante monstruo que lo inicia, un maquilladísimo Charles Dance.
Pero aunque esta "Dracula untold" es una buena y muy interesante película, la verdad es que un poco más de sexo, sangre y horrores en general, no le hubiera venido nada mal.