La resurrección de Freezer representa la segunda entrega del relanzamiento de la saga Dragon Ball destinado a capturar la atención de una nueva generación de espectadores.
Un evento que comenzó con la película La batalla de los dioses y que en el 2015 se consolidó con este estreno y la serie de televisión Dragon Ball Super.
Queda claro al ver esta producción que los realizadores tomaron nota de las quejas que generó el film anterior por la falta de acción y el exceso de humor en el argumento.
Luego de ese cóctel para amigos y fiesta del reencuentro que fue La batalla de los dioses, el guionista y creador de estos personajes, Akira Toriyama, desarrolló un argumento que se enfoca principalmente en la acción.
La trama es muy sencilla.
Freezer, uno de los villanos más famosos de esta saga, es resucitado y viaja a la Tierra para desafiar en un combate a Goku y Vegeta y de paso destruir el planeta.
El conflicto se presenta en los primeros 15 minutos y el 90 por ciento restante de la historia pasa por la acción.
Las quejas de muchos espectadores en el film anterior pasó por las reiteradas situaciones cómicas y las breves secuencias de peleas, un tema que esta ópera prima de Tadayoshi Yamamuro consiguió equilibrar con mejores resultados.
Aunque el argumento tiene algunos diálogos graciosos con el humor absurdo que siempre estuvo presente en la serie animada, el eje de la propuesta esta vez pasó por el peligro que representa el regreso de Freezer.
Un personaje que desde mi punto de vista terminó un poco deslucido en este relato.
En ningún momento de la trama queda la sensación que Freezer podría vencer a Goku o Vegeta y nunca llega a representar una amenaza importante. Creo que le faltó un poco de trabajo a ese aspecto del guión, al igual que la resolución del conflicto que es bastante trillada.
Más allá de estos detalles que los fanáticos después se encargarán de debatir en los numerosos sitios web que existen sobre el tema, me parece que el film cumple con creces el objetivo de atraer a la franquicia a una nueva generación de niños.
Es difícil que los chicos de entre seis y diez años que descubrieron Dragon Ball a través de sus padres no se enganchen con esta propuesta.
Los filmes de esta saga siempre fueron complicados porque nunca llegaron a tener el desarrollo dramático y los momentos épicos que se encuentran en la serie de televisión, debido a que los realizadores trabajan con un tiempo más limitado para elaborar un conflicto.
Sin embargo, pese a las objeciones que se le pueden hacer al guión, La resurrección de Freezer consigue brindar un entretenimiento mucho más decente que la última porquería que se hizo con los Caballeros del Zodiaco en la pantalla grande.
Acá por lo menos podés reconocer a los personajes y la trama tiene la esencia de lo que fue siempre Dragon Ball.
En términos generales el film es buen debut como director de Tadayoshi Yamamuro, quien venía trabajando en esta franquicia desde la primera serie de 1986.
No deja de ser notable que pasaron más de 20 años desde que se conoció esta serie animada en Argentina y las constantes chicanas entre Goku y Vegeta siguen siendo graciosas y te sacan una sonrisa.
En el doblaje latino los personajes fueron interpretados por Mario Castañeda y René García, las voces clásicas del programa detelevisión, y ese es otro condimento especial que tiene este estreno.
El regreso de Freezer no es la mejor ni la peor película de Dragon Ball pero ofrece un momento ameno en el cine con estos íconos de la animación japonesa.