Nunca fui un fan de los animé ni tampoco exploré su universo con entusiasmo, más allá de alguna incursión con algunos en particular. No está en mi lista, la saga "Dragon Ball" aunque siempre la tuve presente por su fuerte presencia en las elecciones televisivas de mis amigos (y ya paso los 40 eh!) Es más, quizás tuve curiosidad sobre la naturaleza de la magia que generaba en su audiencia pero lo cierto es que nunca me atreví a abordarla.
No puedo decir entonces que estoy familiarizado con su esencia, así que mi reseña sólo registra algunos trazos argumentales junto a ciertos elementos observables de esta poderosa franquicia. Primero, si no sos conocedor y fan de la historia de los guerreros Z, deberías plantearte si realmente es una película para vos.
No es que te vayas a aburrir, pero este escenario tiene su encanto, si estás en sintonía. Sino, cuesta un poco disfrutarla.
Como espectador externo y más bien neutral, destaco que esta entrega es entretenida (eso es innegable) y no debería defraudar a sus fans. Y digo esto porque en la función donde la ví, los rostros de mis compañeros de butaca estaban absorbidos ante el espectáculo visual de los combates entre los diferentes bandos. Eso, sin contar el entusiasmo y vibración que generaban con el devenir de la trama.
Digamos, ver a su público en sala es de por sí energético. Cómo aman a la franquicia! Se lo debemos al enorme Akira Toriyama, quien vuelve a la carga con sus ideas y trazos luego de un parate voluntario. Tadayoshi Yamamuro, quien siempre animó para la saga, ahora debuta en la dirección con esta peli y debo reconocerle que me sorprendió el delineamiento de algunos personajes, como Goku y Vegeta en particular.
Sabemos que volvió un villano tradicional que los seguidores amaban para dotar a este nuevo capítulo de voltaje y consistencia. El hombre en cuestión se llama Freezer y seguro que sabés más vos que yo sobre él.
Vuelvo con Goku y Vegeta, quienes han ascendido a Dioses (esto tiene lugar dos años antes que la cinta anterior "Battle of Gods") y tienen a Whis como nuevo maestro, lo cual abre un camino singular de discusiones, planteados a través de pequeños actos que los van definiendo.
Sorbet, el líder de la facción heredera del poder de Freezer, entonces se propone traer de regreso al mítico emperador con la ayuda de las esferas del Dragón, pero cuidado, eso es sólo el comienzo. Se imaginarán que cuando tome forma buscará vengarse de Goku, a quien se la tiene jurada (cuentan que las batallas en el animé original contra él fueron legendarias).
El resto, pueden imaginárselos. Muchas batallas, algo de humor y una animación colorida y potente que atrae y convoca.
Más datos que suman, en la versión latina, pueden escuchar a Mario Castañeda poniendo la voz con su habitual carisma, elemento importante para sentirse cerca de los clásicos episodios de la saga. Y en Japón y en algunos países se pudo ver en versión IMAX y en 3D. Qué tal? Creo que ningún fan debería dejarla pasar.
En cuanto al público no adicto a este tipo de productos, estará en ellos animarse a vivir una aventura diferente, dentro del universo "Dragon Ball". Y esperen, porque en el futuro cercano, más productos llegarán al mercado (no hace falta ser adivino ni estar bien informado para decirlo no?)