Sombría, brutal, violenta, como el cómic que le dio origen: un mundo hipercontrolado por guardianes capaces de ejecutar sin dudar sus propias sentencias sumarias. Luchan contra una organización que maneja el tráfico de drogas y es tan poderosa como el Estado. Una chica con poderes psíquicos le pone una cuota misteriosa. Fanáticos del género, de parabienes. Los demás, abstenerse.