Dredd

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

“Dredd”: contundente aventura futurista

«El Juez Dredd» es un comic de culto en Inglaterra desde fines de los 70 y, si bien en la Argentina es conocido básicamente por la excelente película con Sylvester Stallone de 1993 (donde también actuaban Max Von Sydow y Rob Schneider), el personaje ha perdurado y aquí hay una nueva versión que aprovecha al máximo el 3D y tiene toda la violencia que necesita una historia sobre este contundente personaje.

Es que Dredd es una especie de versión posapocalíptica del «Juez del patíbulo» del lejano Oeste alguna vez filmado por John Huston. Dredd es policía, juez, jurado y verdugo, rara vez se saca el casco -aquí lo tiene puesto más de media película- y tiene una debilidad por volar cosas en mil pedazos.

En este film hay un foco muy importante en el diseño de ese futuro desolador, al que el guión vuelve aún más oscuro por encerrar la acción en un solo edificio, lo que seguramente debe haber vuelto un poco más aceptables los costos de producción. Y, por otro lado, acentúa la tensión recurriendo a la estrategia del John Carpenter de «Asalto al precinto 13» (es increíble lo influyente que ha sido esta película clase B a lo largo de las décadas).

El resultado de todo esto es un Juez Dredd más oscuro, bastante sangriento -tal como se espera del comic original- un poco más serio, con limitado sentido del humor y muy buenas escenas 3D, que se aprecian especialmente durante las escenas del consumo de la droga contra la que lucha el protagonista, generando figuras caleidoscópicas muy bonitas que tal vez estén contrariando el mensaje que quiere dar el Juez.

En síntesis, éste es un muy buen film futurista que ningún fan del género debería dejar de ver.