Receta para la mejor película de acción del 2012:
Agarrar Batman, Robocop, The Raid, Expendables, algo de Tron y una pizca de Matrix.
Basarse en uno de los mejores personajes de la historia del Cómic.
Olvidar el desastre protagonizado por Sly Stallone.
Mezclar.
¡Servir caliente, bien caliente!
Sin dudas, Dredd no solo es una gran película de acción, si no que (personalmente) le pelea el título cara a cara a “The Expendables 2”. Le gana por un pelito en profundidad. Expendables tiene la profundidad de un charco de agua, Dredd llega a una pileta de chicos.
Que buena sorpresa sentarse en la sala y disfrutar de un 3D excelentemente implementado, una gran fotografía, por momentos sorprendente, un gore sencillamente delicioso, un escenario justo y elegido a la perfección.
¡QUE MENTÓN!
Karl Urban, (al menos creemos que es el), interpreta al Juez Dredd en esta segunda adaptación a la pantalla del genial cómic de John Wagner. Y lo hace sencillamente de diez. Su personaje, bien caracterizado, con tintes de Robocop y Batman y aun así, con cierta originalidad, representa a la perfección el espíritu del personaje icónico.
Grandote, fuerte, despiadado, incorruptible y tenaz. Todo eso es el Dredd de Urban.
Les contaría algo más que suma a su caracterización pero lo considero un semi-spoiler, así que no se los voy a contar. Seguramente, lo van a leer en otro lugar, pero no saldrá de mi boca, ya que es algo que uno como espectador espera toda la película. Genial detalle. La pista esta en el subtítulo de este párrafo. Es todo un guiño al cómic británico, el cual tenía que seguir estas reglas a rajatabla para la caracterización.
Otro guiño es la inclusión de la Jueza Andersson, con la cual en la tira original tiene una relación amistosa durante muchos años, y la cual no siempre es tranquila. Tal cual podemos ver en la peli.
MONOBLOCK
El futuro en Dredd es bien ominoso. Estados Unidos ha sido devastado por la radiación, solo queda UNA sola ciudad “Mega-City One” con 800 millones de habitantes, que en realidad son 5 estados del noreste de Estados Unidos, de Boston a Washington, una sola ciudad sin ningún pedazo de campo. Eso es todo lo que queda. En ella han surgido unos megaedificios que pueden albergar hasta 100.000 personas, llamados City Blocks.
Dredd dice que la tasa de crímenes es realmente alta y que solo se puede dar respuesta a un 6% de los llamados al 911.
La película, con mucho acierto, no se gasta en explicar quien es Dredd, simplemente lo va dando a entender con la trama de manera fluida. Pero por las dudas les cuento, que en ese futuro no hay sistema judicial ni policiaco, sino que ambos están juntos. Los Jueces, que son como policías implacables, atrapan, juzgan y sentencian en el acto a los “sospechosos”. Listo! Pum! Sin juicios largos, sin abogados, sin fianzas. Si te mandaste una, al Iso cubo! (como en “El Demoledor”). Si te mandaste una grave, el Juez te ejecuta en el momento.
La historia arranca cuando al juez Dredd le ponen a una novata tiernita y sin experiencia ayudante, pero con notables habilidades psíquicas. Ok, suena cursi, pero funciona, ya van a ver.
Ambos acuden a un llamado de emergencia en un monoblock, en el cual, al querer sacar un sospechoso para interrogatorio, son atrapados por “Ma-Ma”, un capo de la mafia de la droga.
Y ahí transcurre la historia, dentro de ese monoblock, dentro de ese mundo. Lo cual es un acierto. Dredd es chica, pequeña, y por momentos asfixiante. Y es un acierto. Ni naves que vuelan, ni explosiones gigantes, nada grandilocuente. Y repito, no puedo enfatizar lo suficiente, cuán acertada fue esta decisión. Le da un approach muy creíble a la historia, en la línea del Batman creíble de Nolan, obviamente salvando las distancias y diferencias (no me linchen por la comparación, che!).
Obviamente el objetivo es salir con vida del monoblocky y a pesar de ser sencilla, le cae justa al guión y sobretodo al personaje.
SLO-MO
La droga distribuida en este mundo es el “Slo-Mo”, acronismo por “Slow Motion”, mejor conocido por nosotros como “cámara lenta”. Esta droga hace que el cerebro crea que todo trascurre al 1% de la velocidad normal. Excusa perfecta para unos cuantos momentos cinemáticos excelentes, donde la fotografía se luce. Una persecución, una caída y un tiroteo bajo ese efecto suman muchísimo a pesar de casi abusar del efecto. Esta tan bien hecho y realizado que no solo no molesta si no que se disfrutan. Una de estas escenas se puede ver en parte en el tráiler de la película. Lo mismo para el 3D, bien aplicado y casi siempre suma, lo cual no es poco en un mundo donde las películas 3D son un desastre.
Lamentable punto en contra para la distribuidora, que solo trajo copias en 3D, y ninguna en 2D, olvidándose que hay un 25% de personas a las cuales el 3D las marea o simplemente no les gusta o no les interesa. Una pena.
CONCLUSIÓN
Dredd 3D es una película de acción autoconsciente de las mejores cosas del género. Cruda, dura, con buena dosis de gore y extrañamente con un approach realista. Sólida desde un guión con poco vuelo pero cerradito. Con actuaciones mas que aceptables, destacándose Urban como Dredd mismo.
Un festival visual de violencia y sangre con una excelente fotografía y un gran acercamiento a un personaje de cómic.
Dredd aporta novedades a un género dominado por el tedio y los lugares comunes. Y teniendo en cuenta que es una película de acción, es genial y redonda por donde se la mire. Una excelente adaptación de la historieta original, y una gran elección la de contar tan solo un momento en la vida de Dredd. Recordemos que desde que Dredd fue creado en 1977 nunca dejo de ser publicado y su creador lo hizo envejecer en tiempo real, es decir año a año, no como el resto de los personajes convencionales, por lo que hoy tiene mas de 70 años. Un personaje así, es imposible de abarcar en una película, por eso es que elogio tanto la elección de contar tan sólo una anécdota en sus 35 años de existencia.
Cuando la vean, van a salir hechos un trapito, van a descargar mucha adrenalina!