La pureza y la inocencia del primer amor
Luis después de vivir algunos años con su padre en Buenos Aires vuelve a vivir a Ramallo con su madre y su nueva pareja. Allí, mientras cursa el 4º año, conocerá a Ana, una chica del lugar de la cual se enamora. Luis no sabe que Ana vez le gusta a su mejor amigo, por eso es que avanza y comenzaran una relación. Luis y Ana al principio tendrán la comprensión de sus padres, pero también les quita tiempo de estudios el cual lo pasan juntos demostrándose su amor.
Allí los padres empezaran a mostrar sus verdaderos sentimientos sobre la relación e incluso el padre de Ana, el más comprensivo, tomara decisiones que disgustaran a su hija. Como se verá “Dulce de Leche” es la historia de un amor adolescente, ese amor que se han visto en tantas películas y que aquí se sitúa en un pueblo del gran Buenos Aires. Mariano Galperín en comparación con su primer (más que fallido) film, “Chicos Ricos” donde contaba relaciones carnales más que amorosas, aquí se mete de lleno en este film en contar una historia naif, pero no por eso aburrida, ni superficial.
La experiencia de Galperín en video clips da cuenta del muy buen ritmo del film, el cual no tiene altibajos, más allá de algunas escenas un poco largas. Se nota que el director ha tiene cierto manejo en problemática adolescente ya que refleja muy bien los sentimientos y las acciones ha tomar por los mismos. Las actuaciones de los protagonistas es muy buena, tanto las de Ailín Salas y Camilo Cuello Vitale (Ana y Luis) como las de los coprotagonistas Marcos Rauch y Naiara Awada (Pedro y Sole) son muy buenas y presentan jóvenes con gran futuro en el medio. El film también por el tema tratado en sus últimos 15 minutos , los cuales no vamos a contar aquí, plantea un tema que, más allá de que algunos estemos de acuerdo con lo que la película plantea, llevara a discusión.“Dulce de Leche” es un film sobre el amor inocente y puro sin ser empalagoso.