Son amores...
Historia de amor adolescente a-la-Melody, con la hermosa y talentosa Ailín Salas (por lejos, lo mejor del film) y Camilo Cuello Vitale como protagonistas, que describe con una mirada inocente, casi naïf, el despertar sexual, el relato de iniciación y la dinámica conservadora de pueblo.
El relato transita una medianía relativamente atractiva hasta que, sobre el final, la ingenuidad desaparece y sobrevienen la represión (institucional, familiar, escolar), los elementos trágicos, los golpes de efecto (golpes bajos), el subrayado y el discurso moralizador. Una pena porque en el planteo inicial había varios elementos de interés con una puesta en escena y un tono bastante atractivos.