El prestigioso cineasta australiano Warwick Thorton, muestra crudamente como han sido tratados los nativos de Australia por muchos años, las tribus aborígenes fueron perdiendo su cultura, tradiciones, fueron humillados, abusados y lo destruyeron todo.
Aquí se basa en una historia real, un nativo Sam Kelly (Hamilton Morris) casado con
Lizzie (Natassia Gorey Furber), se ven obligados a escapar por el desierto después de haber matado a Harry March (Ewen Leslie), en defensa propia y vamos observando todas las vicisitudes que deben padecer. Ante el hecho ocurrido un grupo de hombres bajo las órdenes del sargento Fletcher (Bryan Brown) comienza la persecución de Sam y Lizzie.
Contiene escenas fuertes, muchos elementos de western clásico, en una historia sobre el racismo y como se domina a un pueblo, su desarrollo tiene personajes taciturnos, un paisaje tan hostil parecido a los que dominan, hay pocos diálogos, goza de una buena ambientación y su ritmo es lento.
Este film triunfó en el Festival de Venecia donde ganó el Premio Especial del Jurado, además de ganar el Premio a la Mejor Película en el Festival de Toronto.