La próxima SEMANA DE CINE ITALIANO se va a desarrollar entre el 2 y el 8 de junio en el Complejo Village Cines Recoleta, organizada por el Istituto Luce Cinecitta con el apoyo de la Embajada de Italia, el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires y el ICE (Agencia Italiana para el Comercio exterior)
Allí se va a preestrenar Fai bei sogni, la ultima película de Marco Bellocchio, con el protagónico de la actriz argentina Berenice Bejo (El artista) que se presentará aquí como Dulces sueños, una historia basada en el libro autobiográfico de Massimo Gramellini.
Dulces sueños es una película mágica. Narrada desde los ojos de un niño de 9 años de fines de los años 60, que sufre a esa edad la muerte de su madre. Entre sus recuerdos, esa mujer es idealizada a través de los juegos y las canciones, los dibujos sobre la mesa de la cocina y los programas de tv con personajes infantiles. Con ese registro de la dulzura maternal y el autoritarismo del padre, sumado el lugar lateral de los padrinos que lo terminan criando, Massimo construye un mundo en el que las marcas de la ausencia lo dejan solitario y melancólico en el mundo. Gran trabajo en la dirección del pequeño actor que carga con la responsabilidad de representar esa infancia.
Bellocchio, con la exquisitez que lo caracteriza mueve a sus criaturas en el espacio ntimo de esa casa de Torino que en algún momento habrá que desarmar. La escena del funeral, oscura y dolorosa, es el momento eje de la película. A partir de allí nada parece ser igual. Los tiempos que manipula, entre el pasado y el futuro se entrelazan en la vida de Massimo niño, luego adolescente y luego adulto, periodista del diario La Stampa, enviado a la guerra en Sarajevo a principios de los 90.
Son los secretos familiares, atravesados por los prejuicios de un catolicismo recalcitrante, en torno a la muerte de esa joven madre los que sufrirá Massimo con una intensidad que se palpa bellamente en el film de un director que roza los 80 años y que sigue dando joyas para disfrutar.