Se encuentra muy bien ambientada, posee una estupenda fotografía, paleta de colores y dirección de arte, además de correctas actuaciones. La historia comienza desde la mirada de un niño de unos nueve años hasta su madurez, él tiene que soportar la pérdida de sus seres queridos, al ser tan chico no puede comprender el mundo de los grandes. Su narración se apoya en el flashback, vemos al protagonista Massimo como intenta sacarse sus tormentos, su angustia y sus miedos. En una historia tierna, melancólica y llena de nostalgia. En algunos momentos su guión resulta poco sólido.