El nuevo film del veterano realizador Tim Burton es una nueva versión del querido personaje Dumbo, clásico de la factoría Disney. Con un elenco lleno de figuras como Colin Farrell, Eva Green, Danny DeVito y Michael Keaton, este nuevo largometraje es parte de una tendencia de la productora de recrear sus mayores éxitos de antaño con una nueva mirada (ejemplos a la fecha sobran y van desde La Cenicienta, La Bella y la Bestia, y El Libro de la Selva, y continuarán próximamente con Aladino y El Rey León).
Con un guión de Ehren Kruger (La Llamada, Ghost in the Shell), la película de Burton es más larga que la original (112 minutos contra los 64 minutos de la versión del ’41) y contiene nuevos giros y temas en su narrativa. Lejos de su mejor momento, Burton apenas logra que el film tenga ritmo, buenas actuaciones de parte de los actores y el personaje principal, Dumbo, despierta simpatía y ternura en el público aún cuando el resto de la historia no se destaca lo suficiente.
Dumbo es un film adecuado para su público, bien pensado y hecho, que podría haber sido mucho más en manos de un realizador más ambicioso. Con temas como el maltrato animal y un mensaje en contra de la encarcelación de los animales, Dumbo apunta alto por momentos pero termina siendo un mero entretenimiento que concluye apenas como una anécdota.