Finalmente, con un gran despliegue visual y un elenco extraordinario llega a los cines la muy esperada primera parte de "Duna" ("Dune") nueva adaptación del clásico de ciencia ficción del norteamericano Frank Herbert del año 1965 que ya fue llevada al cine en los años 80' por David Lynch y ahora quedó en manos del franco-canadiense Denis Villeneuve. Sabemos que es un libro difícil de adaptar al cine por el enorme abanico de temas y de personajes que se despliegan. Estamos en el año 10191 cuando el duque Leto Atreides, también conocido como "El Justo" (Oscar Isaac) viaja al planeta desértico Arrakis junto a su heredero Paul (Timothée Chalamet, perfecto y magnético en su rol) y su pareja, Lady Jessica (Rebecca Ferguson) quien posee un poder especial. En Arrakis, llamado también Dune, hay algo valioso: "la especia" que actúa como una droga que otorga poderes extraordinarios, entre ellos la posibilidad de prolongar la vida, viajar en el espacio, predecir el futuro e influir a las personas. Dicha especia es custodiada por los Fremen, habitantes de Arrakis que no pueden permitir que la misma quede en otras manos. Leto tiene que hacerse cargo de la cosecha de la especia, pero debe cuidarse del clan de la casa Harkonnen, liderada por el Barón Vladimir Harkonnen (Stellan Skarsgard, memorable villano). Finalmente la familia compuesta por Leto, Paul y Jessica viaja a Arrakis, planeta gobernado por los Atreides. Básicamente es la eterna lucha entre el bien y el mal, pero contar más sería arruinar la diversión, así que si les atrae la historia vayan a verla en la pantalla más grande posible (consejo de su director) y de paso se aseguran la segunda parte que depende de la recaudación de la primera. Completan el reparto, Jason Momoa (Duncan Idaho), David Bautista,(Rabban Harkonnen) Josh Brolin (Gurney Halleck), Zendaya (como Fremen Chani, aunque en un breve rol que suponemos crecerá en la segunda parte) Javier Bardem (Stilgar) y Charlotte Rampling. Otro acierto es la música grandilocuente y efectos sonoros de Hans Zimmer como así también la fotografía maravillosa de Greig Fraser y los efectos visuales de Paul Lambert y Gerd Nefzer. El cast, ya mencionado, encaja a la perfección y posee gran química, pero el camino del héroe que lleva a Paul a su destino, ser "El Elegido", nos muestra que gran actor que es Chalamet. La película ya tuvo su paso por el Festival de Venecia, donde cosechó opiniones dispares, pero el film es magistral por donde se lo mire. Esperamos con ansias su segunda parte (aún no confirmada).