Michael Bryce es un guardaespaldas de elite, que se dedica a cuidar a gente que corre peligro de ser asesinada. Luego de que un trabajo terminara de la peor forma, el estatus y la fama de Bryce decayó bastante; pero su ex pareja le pide ayuda para que proteja a un asesino que puede condenar a la prisión a un ex presidente totalitarista de Bielorrusia. Bryce y el sicario Kincaid deberán dejar de lado sus diferencias ideológicas y colaborar para salir vivos y llegar al juicio a tiempo.
Mucho se habló de Duro de Cuidar (The Hitman´s Bodyguard en su nombre original) ya que desde que comenzó su campaña publicitaria, la gran mayoría se sorprendió al ver una cinta de acción que intentaba parodiar a El Guardaespaldas, pero con Samuel L. Jackson siendo una maquina de decir insultos y Ryan Reynolds en el rol que mas cómodo le sienta.
Bueno, por desgracia al que vaya esperando ver una gran buddy movie y pasársela en grande con muchos tiros y acción, y una cinta que no se tome en serio a sí misma; lamentamos decirles que este no es el caso, ya que el guionista Tom O´Connor nunca encontró el tono que le quería dar a su relato, oscilando entre una película seria y una cinta de acción sin prejuicios.
Un claro ejemplo de esto es Gary Oldman, quien compone a uno de sus clásicos villanos serios y manipuladores; pero que parece sacado de otra película en comparación a los protagonistas. Peor aún es cuando con ellos interactúa un máximo de cinco minutos..
El resto del elenco, como se preveía, cumple sin más, tanto Jackson como Reynolds hacen los roles a los que nos tienen acostumbrados, y es gracias a la química que nace entre ellos que Duro de Cuidar se logra sostener como una buddy movie.
En cuanto a la acción, se nos prometía mucha y muy buena; pero la duración de Duro de Cuidar se extiende más de la cuenta, haciendo que tanta adrenalina se diluya y que cuando terminemos de ver la película, solo recordemos una sola secuencia (eso sí, es muy buena y vale la pena volver a verla).
Recopilando, Duro de Cuidar parecía ser un entretenimiento de esos que por ser tan honestos, terminaba haciéndose un hueco en el corazón y la memoria del espectador, pero la falta de coherencia con el tono que se le aplica a la historia, termina por lograr que estemos ante un film irregular, que se desdibuja, y que no sabe que quiere contar; y que solo se sostiene por la dupla protagónica.
Lo peor de todo es que si vieron los trailers y el poster, la decepción va a ser aún mayor porque esas referencias que esperábamos, brillan por su ausencia.