Acaso sabes lo que odio de los americanos
Película puramente de acción en la cual el veterano John McClane, tras ganar el amor de su hija en la anterior cinta, ahora va a reconquistar el aprecio de su otro hijo. Una trama bastante pobre dispuesta solamente a unir escenas de acción poco elaboradas donde todo explota, pero que garantiza entretenimiento gracias el carisma de sus protagonistas junto a la corta y adrenalinica duración del relato.
Si hay alguna razón por la cual "Duro de matar: un buen día para morir" resulta ser simplemente un entretenimiento hueco y pasajero se debe a la impericia de la trama. Tantos los villanos como los héroes son personajes muy pobremente construidos. Los conflictos padre e hijo son muy forzados y elementales, mientras la fuerza antagónica presenta constantemente demasiados tropiezos como para ser temida. Igualmente lo peor es la intrincada secuencia de eventos cuyos giros en la trama no sorprenden por su imprevisibilidad sino que lo hacen por su inverosimilitud.
Por otro lado, el fuerte de la película, sus escenas de acción, también es bastante deficiente y poco creativo. Todos estas secuencias contienen un sin fin de recursos para hacer del momento algo excitante, sin embargo lo que uno simplemente ve son cosas romperse o explotar. En ninguna de estas escenas, hay algún combate con algo de suspenso o tensión. Tal vez, la persecución pueda tener un ritmo propio, pero es increíble como en cada plano un auto es chocado, pisoteado o explotado.
En conclusión, "Duro de matar: un buen día para morir" no va a aburrir a nadie, puede que por momentos irrite, pero tampoco va a ser estimulante o intrigante.