Eclipse

Crítica de Ricardo Luque - La Capital

Bella Swan, la protagonista de “Eclipse”, es una heroína romántica de pura cepa y en esta tercera parte de la saga lo confirma. El personaje está dispuesto a morir por amor, a entregar, literalmente, su vida por consumar su romance con el vampiro Edward.
Tanto Kristen Stewart (Bella), como Robert Pattinson (Edward) vuelven a interpretar con el mismo convencimiento los personajes de la pareja entre una humana y un ser sobrenatural, incluidos parlamentos casi susurrados y una gestualidad acotada.
Mientras tanto, Taylor Lautner está a la altura de lo que se pretende de su personaje, Jacob, un hombre lobo enamorado, despechado y temperamental que sufre por Bella. Para colmo ella esta vez le da, y ya se lo merece a esta altura de la historia, una débil esperanza con lo que complica el trío.
Stephenie Meyer, creadora del drama romántico en el que se basan las películas, no perdió de vista a sus potenciales legiones de lectores. Son millones de adolescentes que siguen desde hace años estas historias.
Las dotó de los ingredientes necesarios de realismo y fantasía gótica, aunque le limó las aristas más espeluznantes. Así están algunos como Bella, con certificado de bondad; los villanos civilizados, como la casta vampírica de Edward, y los chupasangres más despiadados, al estilo de la vengativa Victoria y los poderosos y sangrientos Volturi.
En la puesta en escena de la película, si bien hay algunos saltos de estilo con respecto a los capítulos anteriores de la serie, la esencia permanece. El mérito es del director David Slade, que aderezó los tópicos del género con un mayor ritmo, más escenas de acción y una narración menos formal que sus predecesoras.
Slade junto a la guionista Melissa Rosenberg, autora de los libros de la saga, resolvieron dejar filtrar algo de humor en las figuras del padre de Bella y hasta en la misma heroína, que a pesar de su gesto de perpetuo desfallecimiento, se permite algunas líneas con ironías, inclusive sobre la misma condición de su novio inmortal.
La trama del filme, cuya columna vertebral es nuevamente la relación de Bella y Edward y que avanza un casillero importante, de desarrolla en torno la aparición de una especie de vampiros novatos que están haciendo estragos en una ciudad vecina.
Los Cullen, el clan al cual pertenece Edward, está en peligro. La manada de licántropos a la que pertenece Jacob también quedará envuelta en el conflicto en el cual intervienen además los Volturi, nuevamente con Dakota Fanning como Jane, su hierática y cruel líder. Todos inmersos en una batalla que tiene el amor como botín.