Ecuación

Crítica de A. Degrossi - Cine & Medios

Con la muerte en los talones.

Antes de los títulos vemos a un hombre huir de una iglesia con un libro en la mano, en su huida es testigo de varias muertes, situación que se repite a lo largo del filme. El hombre en cuestión es Hermes Vanth (Carlos Echevarría), un médico que nota cómo en su guardia los pacientes mueren como moscas y responsabiliza por ello a un extraño anciano que deambula por el lugar.
Consciente de que la muerte le pisa los talones y se la toma con aquellos que le rodean, Hermes emprende la búsqueda del motivo por el cual ese extraño sujeto aparece tras cada muerte, y por qué él mismo arrastra semejante destino.
En lo estético el filme se presenta prolijo y con encuadres que junto a una buena iluminación consiguen dotar al relato de buenos climas y atmósferas. El guión es interesante y se propone algo que claramente no pudo lograr el director en el montaje final. No ayuda en nada la disparidad en las interpetaciones, muchas de ellas de un nivel amateur que contrastan con la solidez de un actor como Carnaghi.
Al final, lo que el género exige es claridad en la resolución del conflicto pero en cambio solo se aporta confusión y un quiebre de lo verosímil que se impone en la propia lógica del filme.