Brutal por donde se la mire
Una pareja, un bosque y una playa. Lo que podría ser un lugar idílico para cualquiera, se transforma en una pesadilla. Lago Eden es una película inglesa que incursiona en los caminos de la violencia de manera brutal. En ese sentido, tiene varios puntos de contacto con la no estrenada Funny Games, que pasó directo a DVD, de Michael Haneke.
Un grupo de adolescentes acosa a la pareja protagonista, próxima a casarse, y lo que comienza con una serie de insultos, pasa a bromas pesadas y a una pelea sin sentido. Todo con tal rapidez, que no da tiempo a los personajes para tomar conciencia del peligro que se avecina.
Aquí, la monstruosidad viene en tamaño adolescente (por no decir infantil) y el relato advierte sobre el descontrol y la violencia generada en los ámbitos familiares y trasladada luego a los hijos.
Hay que aclarar que el film no se ahorra persecuciones, torturas, quemaduras y filmaciones de video y, si acierta en su propuesta, es por el alto grado de efectividad de las situaciones que presenta.
Kelly Reilly (Sherlock Holmes, Mrs Henderson presenta) es la rubia atormentada y asediada sin descanso por estos engendros del mal que desatan una ola de locura difícil de detener. Las tomas cenitales, bien utilizadas, potencian el estado de indefensión que atraviesan los personajes.
Cruda, directa y peligrosa, la cinta puede no gustar, pero no pasará desapercibida. Y tampoco hace concesiones con el público. El Mal está cerca y es real. E implacable...