Eden

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Sexo, drogas y DJs

Ex crítica de Cahiers du Cinéma y actriz en films de Olivier Assayas, notable guionista y directora de pellículas como Todo está perdonado, El padre de mis hijos y Un amour de jeunesse, Hansen-Løve se ha convertido en una de las artistas más talentosas del cine francés de la última década. En su cuarto largometraje vuelve a sorprender con un fascinante, seductor y al mismo tiempo impiadoso y desgarrador retrato de la movida de la música garage con epicentro en París durante los años '90. Un torrente de música e imágenes que lo convierten en uno de los grandes estrenos de esta temporada.

Así como 24 Hour Party People (Manchester 1970-1990: La fiesta interminable en la Argentina) retrató la movida de “Madchester”, este nuevo trabajo de la brillante directora de Todo está perdonado, El padre de mis hijos y Un amour de jeunesse reconstruye la historia de la música garage (desprendimiento de la electrónica con conexiones con el soul y el disco) durante el último cuarto de siglo a través de aquellos que no llegaron a ser Daft Punk (aunque el dúo francés aparece brevemente en pantalla) y quedaron -en algunos casos literalmente- en el camino

¿Sexo, drogas y DJs? Sí, pero también cine del mejor, con ese ritmo, esa elegancia, ese poder de seducción que sólo Hansen-Løve puede lograr. En las calles de París o Nueva York, en los estudios de grabación o en las discotecas, Eden (coescrita con e inspirada en la vida de Sven, hermano de la propia Mia) resulta una experiencia extrema y fascinante. Una rave cinematográfica de 131 minutos. La fiesta inolvidable.