Mia Hansen-Løve (El Padre de mis Hijos) es una promisoria directora y Edén, una obra parcialmente autobiográfica, fue concebida a partir de las vivencias de Sven, el hermano de Mia, un joven DJ francés que en plena época de apogeo de la música electrónica se ve envuelto en drogas y en temáticas que ya fueron abordadas en El Padre de mis Hijos (ausencia paternal) y en Goodbye First Love (desencuentro amoroso).
Sven (Paul en el film) es considerado uno de los precursores del french house y garage. Fue contemporáneo con los integrantes del grupo Daft Punk, a quienes se hace referencia a lo largo del film. A modo de ir esquivando la historia principal e ir aggiornándola con los reconocidos hits del grupo francés, Edén transita un puente desde el auge de los nightclubs parisinos hasta las raves organizadas por el MoMa en NY.
Resulta una desilusión que el cine de Hansen-Løve haya llegado a un proyecto como este, si bien personal, cinematográficamente mucho menor. La estructura narrativa elegida por Mia no llega a ser acentuada por la elección de temas electrónicos, mal escogidos y a todo volumen a lo largo del film, siempre con la intención de querer introducirnos en una atmósfera muy débilmente creada.