Un film fascinante. Dedicado a las desaparecidas culturas del Amazonas, pero con un vuelo talentoso y único, del director Ciro Guerra. El transforma a esta película es un trabajo distinto, personal, bello y enigmático. Filmada en blanco y negro (única opción del director ante los 50 matices del verde que reconocen los pueblos originarios) es un alegato, pero también una búsqueda de la belleza y el encuentro con la locura. No se la pierda.