Orna es la madre de tres hijos y esposa de Ofer, quien hace poco abrió un restaurante pero del cual todavía no pudieron ver muchas ganancias. Es por eso que decide conseguir un trabajo en bienes raíces para ayudar a mantener a su familia. Sin embargo, poco a poco se dará cuenta de que las intenciones de su jefe van mucho más allá de hacer buenos negocios.
«El Acoso» es de esas películas que a través de su historia refleja una realidad y realiza una crítica social punzante. En este caso, y como señala el título del film, se centra en el acoso y abuso sexual laboral, uno de esos temas que cada vez se hablan más pero que siguen sucediendo en todas partes del mundo.
La directora israelí logra situar a su personaje en una encrucijada con gran perspicacia: no solo tiene motivaciones personales para seguir creciendo laboralmente, sino que es el sustento económico de su familia. Así ante cada señal incómoda y provocadora de su superior, no solo se pone en juego la culpa de la sociedad patriarcal que nos enseñó el ‘que habré hecho’ o el juicio de los demás, sino sobre todo el tener que seguir adelante por sus hijos. La protagonista se calla, y lucha sola contra toda situación. La realizadora la muestra como la víctima que es, sin grises, y a su jefe como el victimario. Pero no lo señala como depredador, sino, como sucede en la realidad, como alguien carismático y querido por sus colegas.
En este sentido, la historia se sustenta por su guión realista, fuerte y actual, como también por las actuaciones de su elenco, destacando sobre todo la labor de su protagonista Liron Ben Shlush, quien compone a una mujer contenida, con miedo a hablar pero que es lo suficientemente fuerte para poder salir de esa situación.
Los aspectos técnicos acompañan de una manera sobria, casi no tenemos música, sino que el silencio se apodera de gran parte de la historia. Tanto la fotografía como la ambientación se ponen al servicio de la trama.
En síntesis, «El Acoso» es de esas pequeñas pero poderosas películas que habla cuando su protagonista calla. Muestra una realidad que viven miles de mujeres en todas partes del mundo y que a veces son prácticas tan naturalizadas que no se le pone el foco necesario para combatirlas. Esta cinta lo hace con buenas actuaciones y una historia simple pero impactante.