Más que una historia cotidiana
Muayad Alayan, director, productor y co-guionista junto a Rami Alayan, presentan en este film el cómo una situación sencilla puede devenir en un escándalo político y social, si es protagonizada por representantes de pueblos enfrentados.
El affaire de Sarah y Saleem (The Reports on Sarah and Saleem, 2018), transcurre en Israel y en el estado de Palestina -el romance entre Saleem (Adeeb Safadi) y la israelí Sarah (Saleem Sivane Kretchner)-, ambos casados, Sarah con David (Sarah Ishai Golan) y Saleem con Bisan (Maisa Abd Elhadi). Esto pasa desapercibido por sus cónyuges hasta que una cita se complica y amenaza con exponerlos. Atrapados en la maquinaria de la ocupación y la presión sociopolítica, ambos se encuentran presos en una red de difamaciones.
El guion presenta el contraste de ambas sociedades sin imponer un punto de vista. Nos sorprende desde un lugar incómodo, alejándose de la idealización y el romanticismo. Predomina lo concreto en un contexto de tensión y represión.
La construcción de los personajes es correcta y bien interpretada por los actores, mientras que la narración es auténtica en imágenes, sonido y edición, acentuando la inestabilidad y el realismo. Por su parte, la dirección y puesta de cámara nos permiten experimentar la ciudad mientras acompaña a los amantes a través de sus miedos y pasiones.
En Jerusalem, la capacidad de interacción se ve coartada por poderes externos y en situaciones límites, las presiones del entorno abruman. Se nos cuenta una historia desde el corazón del conflicto israelí-palestino.