No creo que haya muchos grises con respecto a El agente de CIPOL, gustará mucho o gustará muy poco.
Esta crítica es más que positiva ya que la película cumplió con creces todo lo que propuso: acción, humor y una estética genial.
Una frase promocional muy acertada que describe al film es “La película de Bond que los 60s nunca dio”. Y es la pura verdad porque se sienta esa vibra en todo pero con los efectos y el dinamismo de la actualidad.
Guy Ritchie modernizó muy bien la serie clásica en esta suerte de remake/precuela que presenta a los personajes y el contexto histórico de manera muy accesible y entretenida.
Una gran duda que tenía era si los conceptos Guerra Fría, CIA y KGB no iban a quedar demodé en este tipo de propuesta y por suerte fue todo lo contrario. Las motivaciones de las dos posturas son muy claras a través de sus dos personajes.
La época juega un rol fundamental no solo por el período histórico sino por la moda y estética, donde el James Bond actual pierde y Napoleon Solo e Illya Kuryakin ganan.
Las secuencias de acción no solo son brillantes sino también divertidas, sobretodo la presentación de los personajes en una espectacular persecución de autos y otra que no voy a spoilear pero que tiene que ver con una lancha y música…
Henry Cavill deja de la a su Superman para mostrar una gran faceta cómica (de acción) junto a un Armie Hammer que ya ha demostrado que es todo terreno.
Ambos tienen una química impresionante y son el mayor acierto de la película. Tampoco se queda atrás su despampanante compañera sueca Alicia Vikander, quien parece haber nacido para interpretar un papel de los 60s.
Si bien es verdad que la historia podría ser más sofisticada y con algunos giros interesantes tal como lo fue la última Misión Imposible o Skyfall (2012), El agente de CIPOL no busca eso porque se destaca por su puesta en escena y su capacidad de entretener divirtiendo.
Por su humor justo, por acción atrapante y entretenida, pero por sobre todo por un elenco con mucha química es que este estreno se lleva la máxima nota. Una película para pasarla realmente muy bien en el cine.