Espionaje cómico y con clase
Vuelve a la carga el director inglés Guy Ritchie con una adaptación cinematográfica de la serie de los 60s "The Man from U.N.C.L.E. Para los que no la conocen, fue una serie de espionaje y aventuras de éxito moderado que tuvo cuatro temporadas entre 1964 y 1968. Ritchie la revive en formato largometraje con el objetivo de obtener una nueva saga a lo Sherlock Holmes. Es difícil saber si habrá secuela ya que su éxito de recaudación también ha sido bastante moderado.
La trama nos ofrece las aventuras de dos agentes secretos experimentados, uno de la CIA estadounidense y el otro de la KGB rusa, que por situaciones de fuerza mayor se ven obligados a tener que trabajar en equipo. El enemigo en común es una organización criminal dirigida por la elegante y malvada Victoria Vinciguerra, cuyo objetivo es robar armas nucleares y poner al mundo en jaque.
Para empezar voy a recalcar el tema de que la historia se sitúa en la década del 60. Esto es para algunos espectadores un aliciente mientras que para otros puede resultar demasiado vintage. Ritchie respeta bastante ese espíritu sesentoso en la puesta en escena y sus diálogos, por lo que si sos de esos espectadores que se cansan de las películas situadas en estas décadas, probablemente no salgas del cine siendo un ferviente fan.
Por otro lado, creo que la dinámica del film permite que sea un entretenimiento amigable, ameno, que mantiene al espectador interesado en los sucesos. La mezcla de acción y comedia encuentra un buen timing. Ritchie tiene experiencia en esta combinación. Algunos buenos ejemplares de esto son "Snatch", "RocknRolla", y ambas "Sherlock Holmes".
Por el lado de las interpretaciones creo que si bien ambos protagonistas, Henry Cavill ("Man of Steel") y Armie Hammer ("The Lone Ranger"), hacen un buen trabajo, no se destacan demasiado. Digamos que cumplen bien, pero no maravillan, no logran ese feeling fundamental para que el espectador se enamore de sus personajes y se quede esperando verlos de nuevo.
"The Man from U.N.C.L.E." es un entretenimiento bueno, pero que no tiene el carisma suficiente para dejar al público pidiendo por más.
Lo mejor de la propuesta es su timing para combinar humor con momentos de acción de calidad. Las coreografías de peleas y persecuciones son virtuosas. Lo peor tiene que ver con esa falta de enganche del espectador con los protagonistas y la historia. Nos caen bien, pero no los bancamos a muerte en sus aventuras.
Para disfrutar de un cine mainstream con sello personal, que te va a entretener pero que no te va a quedar dando vueltas en la mente por más de un día.