Entretenida película sobre espionaje sazonada con comicidad.
Siendo una popular serie de TV de los años 60 era inevitable que El Agente de CIPOL fuese la más reciente adición a la larga lista de películas basadas en una propiedad conocida. Si bien nunca fui lo que se dice un seguidor de la serie, me son tremendamente familiares los nombres de Napoleon Solo e Ilya Kuriakin, y el prospecto de que Guy Ritchie dirija, firmando un guion después de las deficientes películas de Sherlock Holmes, lo hizo definitivamente interesante. ¿Cumple con lo que se propone?
Misión Recontraespionaje
Es 1963, y Napoleon Solo, un ladrón de arte devenido agente de la CIA, rescata de Berlin del Este a una joven mecánica cuyo padre prepara una bomba nuclear por encargo de una pareja de simpatizantes nazis. Solo tendrá que unir fuerzas con el agente de la KGB Ilya Kuriakin para evitar que la pareja llegue a su cometido, y sin que el otro lo sepa, recuperar los planos de la bomba para sus respectivos gobiernos.
Como ya dije arriba, no fui lo que se dice un seguidor de la serie, asi que no puedo dar fe de cuanta fidelidad haya hacia la misma. Pero lo que si puedo decir es que es una narración funcional, con escenas de acción muy bien trabajadas que van a la par de unas secuencias de humor bastante bien logradas (casi todas con el foco puesto en la rivalidad de Solo y Kuryakin). Hacia el final, le sobran entre 10 o 15 minutos, pero como un todo es un entretenimiento bastante logrado.
Espias como nosotros
El Agente de CIPOL tiene un estilo visual afiladísimo reproduciendo fielmente en la escenografía y el vestuario toda la moda de los años 60, con un guiño jamesbondiano que está a la orden del día. Las elecciones de la banda sonora no podían ser más acertadas para poner en ambiente al espectador.
Por el costado actoral, aunque la química entre Henry Cavill y Armie Hammer no termina de cerrar, sus escenas por separado si lo hacen; en particular Hammer. No sorprenden, pero presentan un desempeño a la altura de las circunstancias.
Conclusión
El Agente de CIPOL es un entretenimiento digno, que combina en su justa medida la acción y la comedia. No va a pasar a la historia, pero garantiza un rato más que ameno en el cine. Si tienen la plata y el tiempo, puede que no se decepcionen si la eligen.