“Se Siente de Principio al Fin del Mundo”
Aparentemente, y sólo leyendo la sinopsis, es una más, pero no lo es.
Es ésta una película sustentada sobre todo en tres boyas: la natural actuación de los actores, la magnífica dirección de Paulita Siero y una atmósfera genialmente conseguida.
Es sobrecogedora la profundidad de un relato tan sugerente, desde el primer plano al ultimo me sentí atrapado por la historia, por el relato, por los sutiles movimientos de cámara, y por la transparencia de los personajes.
Pero nada huele a postizo, todo sigue el curso marcado sin atisbo alguno de artificio, sin hacernos dudar de los sentimientos plasmados por lo personajes, nada me hizo ruido mientras veía proyectar la peli.
La sabiduría del director presenta personajes cuya carnalidad fluye desnuda a través de las escenas, son personajes humanizados y tangibles.
Voy a desenmascarar mi pensamiento, respecto a Facundo Arana. El tipo tiene pinta, es entrador y como todos dicen una muy buena persona, ahora actuando yo tenía mis dudas o mis prejuicios, era un galancete de telenovelas, el cual en el film descubrimos a otro Arana, nos olvidamos del arquetipo que fue y pasamos a conocer un gran actor.
La desapercibida fotografía en las escenas y los contrastes lumínicos que se utilizan en determinados momentos, colaboran a intensificar la sensación de angustia que por momentos transmite el filme.
El toque de autenticidad apoyado en el naturalismo de los actores –constituyen la verdadera riqueza-