Las hermanas sean unidas
La actriz Paula Siero debuta como directora con este relato dramático que recorre la vida de dos hermanas que viven juntas y deben permanecer unidas a pesar de los obstáculos que se les presentan.
Laura (Guadalupe Docampo) trabaja en una pizzería de barrio y mantiene a Adriana (una correcta Diana Lamas), quien atraviesa una penosa enfermedad. Ambas deben realizar ujn viaje "al fin del mundo" antes de que sea demasiado tarde, pero la situación económica no las ayuda. En sus caminos aparece Martín (Facundo Arana), un músico que duerme en el bar, toca el acordeón y también el "corazón" de ambas,
Filmada con excesivos movimientos de cámara en mano, la película aborda la cuerda dramática sin suerte: contrasta y, a la vez, intenta potenciar dos mundos a través de diálogos poco funcionales a la trama. La emoción no se transmite al espectador en medio de una atmósfera alimentada por el amor fraternal, la culpa, la pasión y el dolor.
Siero logra sólo momentos interesantes en la segunda parte del film: cuando las chicas inician su ansiada travesía o cuando Martín intenta apoderarse del dinero que ellas necesitan. Todo se diluye rápidamente como el agua y la atención se dirige siempre a intérpretes secundarios como los encarnados por Mario Alarcón y Antonio Ugo.