Amante doble

Crítica de Leonardo M. D’Espósito - Revista Noticias

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Ozon no es un “gran cineasta”, aunque hace buenas películas (no siempre). Funciona mejor cuando trata de la parte secreta e íntima de las personas, algo que esconden y que suele ser sensual y sexual. Aquí hay una joven que se enamora de un psicólogo. Lo que va descubriendo es que ese hombre tiene algo así como otra vida. En realidad, contar lo que pasa realmente con él sería un spoiler, uno plural. Pero lo interesante es que eso lleva a que nuestra heroína se sienta más atraída, que rompa prejuicios. Hay algo de Cronenberg en eso de descubrir lo que nos negamos a ser y de “caer” en ello, en una parte oscura y libre de nuestra personalidad. Lo que Ozon, sin perder la ironía -que siempre existe en su cine- logra es transmitir esa atracción que llega a la excitación, y en el camino deja algunas secuencias eróticas muy bien logradas. Raro ver películas eróticas (casi no hay) y mucho más que tengan algo así como inteligencia y tensión. Perversión y cuentas claras.