Ya no más enamorados
“El Amor Menos Pensado” (2018) es una comedia romántica nacional dirigida, co-escrita (junto a Daniel Cúparo) y producida por Juan Vera. Protagonizada por Ricardo Darín y Mercedes Morán, que ya habían coincidido en “Luna de Avellaneda” (2004), el reparto también incluye a Claudia Fontán, Luis Rubio, Claudia Lapacó, Andrea Pietra, Norman Briski, Juan Minujín, Jean Pierre Noher, Andrés Gil, Andrea Politti, Mariu Fernández y Gabriel Corrado.
Marcos (Ricardo Darín) y Ana (Mercedes Morán) llevan 25 años de casados. Todo anda bien hasta que los dos despiden en el aeropuerto a Luciano (Andrés Gil), su único hijo que decidió irse a estudiar a España. Con la casa para ellos solos, y luego de una larga charla, Ana y Marcos llegan a la conclusión de que ya no están enamorados, por lo que deciden separarse. A partir de ese momento, cada uno conocerá a diferentes personas y experimentará la vida sin ataduras.
Teniendo en cuenta su sinopsis y subtítulo (“Se casaron. Se separaron. Y fueron felices”), uno ya puede darse cuenta con facilidad qué sucederá en el desenlace. Esto genera que la duración (135 minutos) sea un tanto exagerada tratándose de una historia de este estilo. Sin embargo, los protagonistas logran que nos involucremos en lo que les pasa y sintamos interés por ellos al percibir cómo se sienten con cada nueva relación que comienzan.
La cinta está llena de diálogos, lo que en algún sentido puede recordar a la trilogía “Antes del” de Linklater, por lo que a muchos les parecerá que le cuesta avanzar. Lo que hay que tener en cuenta es que es una película que busca que el espectador se plantee a sí mismo diversos asuntos y reflexione: ¿cuál es el sentido de la vida después de ser padres? ¿Ser abuelo? ¿Qué es el amor? ¿Qué me estoy perdiendo? ¿Cómo se llega a la felicidad y al estar satisfecho?
No sólo tenemos momentos filosóficos, sino que también la comedia se hace presente. Los momentos cómicos más destacados incluyen una discusión de pareja sobre qué empanada es mejor entre las salteñas y tucumanas, así como la escena en un bar donde Darín se encuentra con el personaje de Andrea Politti, la cual conoció por Tinder. En pocos minutos Politti consigue hacer matar de risa al espectador, consiguiendo que su aparición sea una de las mejores partes del film.
En cuanto a la estructura narrativa, la película falla en su introducción ya que el comienzo se da con Darín leyendo una cita de la novela “Moby Dick” y luego rompiendo la cuarta pared, recurso que vuelve a utilizarse con Mercedes Morán mirando al espejo. Que los protagonistas hablen mirando al espectador no llega a funcionar del todo, lo que hace pensar que otra manera de encarar la trama hubiese sido mucho mejor.
Puede que “El Amor Menos Pensado” no tenga un título muy acertado o las razones que llevan a la separación de Marcos y Ana sean raras a simple vista (porque es obvio que los dos se quieren y aceptan como son). No obstante, ser testigos de lo que recorren por separado los protagonistas con el pasar de los años para llegar a ese final resulta más que satisfactorio, haciendo que sea casi imposible salir con una sonrisa de la sala.