“El Amor Menos Pensado” es la ópera prima de Juan Vera, que además de haberla dirigido también la escribió. El largometraje es una comedia romántica de corte clásico, de esas que no suelen abundar en el cine nacional, y es quizás por esta razón que funciona. La cinta mantiene el estilo de “El Mismo Amor la Misma Lluvia” (1999) de Juan José Campanella, pero ahonda más en las cuestiones relacionadas al enamoramiento y desenamoramiento de un matrimonio de varios años de convivencia. La historia se beneficia y nutre por tener un tema poco tratado en nuestra cinematografía y el haber contado con un guion bastante perspicaz que busca reflexionar sobre el amor y las relaciones de pareja después de un longevo matrimonio.
La trama de la película es bastante sencilla y la complejidad del relato pasará por las situaciones que rodean a los personajes, al igual que sus profundas inquietudes afectivas y psicológicas. El film narra la historia de Marcos (Ricardo Darín) y Ana (Mercedes Morán), que llevan casados más de 25 años, y comienzan a padecer una crisis existencial y matrimonial cuando su hijo se va a estudiar a España. Ante ese silencio en el que se ve sumergido el hogar que habita esta pareja que empieza a padecer el llamado síndrome de “nido vacío”, surgen los interrogantes de qué pasó con el amor, la pasión y otras yerbas que parecen haber desaparecido hace tiempo para dar paso a un estancamiento emocional y marital. Es así, como Ana y Marcos deciden separarse en buenos términos y dar comienzo a una nueva etapa que les parece excitante.
Los personajes de Darín y Moran conforman a dos individuos pensantes, reflexivos y astutos que se ven oprimidos por una aparente monotonía. No quieren caer en el conformismo ni ir en contra de los ideales que les resultaban tan atractivos de la otra persona. Es por ello, que se separan e inician varias secuencias donde van probando con diversas parejas. El largometraje funciona al retratar lo contradictorio y paradójico del accionar del ser humano, hechos que se ven representados en los momentos en que cada parte busca encontrar ciertos detalles que les gustaba de su antigua pareja en la nueva.
Lo más interesante y atractivo del film tiene que ver con las logradas actuaciones de la pareja protagónica, al igual que de un atractivo grupo de personajes secundarios compuestos por Luis Rubio y Claudia Fontán, como la pareja amiga de los protagonistas, y muchos otros más entre los que se destacan Andrea Pietra, Jean Pierre Noher, Claudia Lapacó. Por otro lado, la puesta en escena y un libreto bastante ajustado, ayudado por diálogos inteligentes, elevan a este relato por sobre la media de esta propuesta tan poco usual por estas latitudes. Es difícil dictaminar y/o definir un tema tan abstracto como el amor, y eso se ve muy bien plasmado en la obra de Juan Vera.
Si bien la película puede llegar a sentirse un poco extensa y tiene algunos detalles narrativos que no terminan de convencer (el hecho de usar supuestamente dos líneas temporales, escuchando la historia de Darin pero que no va yendo y viniendo tanto como para reafirmar el recurso), dichos pormenores no logran opacar un producto redondo en términos interpretativos y reflexivos. “El Amor Menos Pensado” resulta ser una grata sorpresa dentro del cine nacional. Un relato de aquellos que buscan ofrecer un poco más que un mero entretenimiento pasatista. Una indagación sobre los vínculos de pareja que se vio beneficiada por un guion sagaz y una dirección inspirada.