El talentoso realizador Javier Diment propone un intenso viaje hacia la intimidad de dos mujeres que se aman y se manipulan hasta los límites más insospechados, como nunca antes el cine argentino lo había reflejado. Una primera etapa enmarcada en un contexto atemporal, con una delicada fotografía en blanco y negro, se dispara a partir del acercamiento de una joven que busca realizarse un aborto, mientras que en la segunda comienza a vislumbrarse una posible tragedia como posibilidad de cerrar el relato de un amor en donde lo no dicho y la sangre marcan el pulso de las emociones.