El apocalipsis va a suceder en la sala de cine, porque más de uno va a desaparecer antes de que termine la película
El Apocalipsis es una película pobre, no hay nada en ella que nos deslumbre, genere intriga, miedo ni algún tipo de expectativa. Desde el momento que arranca ya sabemos cómo va a terminar, y no hay nada, absolutamente nada, que te invite a quedarte a verla.
La historia de tinte temático religioso es adaptación del best-seller de Tim Lahaye y Jerry Jenkins, sobre algunos sucesos que pondrán a la humanidad a prueba sobre la fe cuando el apocalipsis llegue a la Tierra.
Ray (Nicholas Cage) es un piloto de avión y marido infiel que decide tomar trabajo el día de su cumpleaños, viajando a Londres, a pesar de saber que su hija Chloe (Cassi Thomson) viene a visitarlo para festejar con él. Buck (Chad Michael Murray), un periodista de investigación y quien conocerá a Chole antes de embarcar, estará en ese avión cuando algunos pasajeros desaparecen misteriosamente dejando sus ropas y pertenencias en sus asientos. El Apocalipsis ha llegado; y los creyentes y los niños serán lo que han desaparecido o rescatados – depende de la lectura que hagamos-, mientras los demás deberán sobrevivir en el caos.
Chad_-El-apocalipsis
La película de Vic Armstrong no logra tomar altura, es pobre a nivel conceptual, la trama se pierde en las subtramas y lo que vemos son escenas de acción mediocres, y una falta absoluta de intención de parte del director de contar algo novedoso o aunque sea de explicarnos mejor lo que sucede. Pero no solo el guión es inconsistente y los efectos especiales malos, sino que las actuaciones no ayudan ni un poco. Cage está en declive hace un tiempo y al parecer, no está haciendo nada para revertirlo; quizás Lea Thompson (la mamá de Marty McFly en la década del 50 en Back to the Future) es quien con una corta participación hace una leve diferencia.