Decisiones difíciles
En esta ópera prima laureada en el Festival de Mar del Plata, el director Tomás de Leone organiza su relato a partir de un doble eje, que tiene que ver principalmente con la fórmula del film inciático. Ambos pilares narrativos se sostienen por un protagonista, Pablo, un joven de Necochea de 21 años interpretado por Nahuel Viale, quien se ve atravesado por tensiones en el derrotero cotidiano. Esas tensiones obedecen en primer lugar al peso de las malas influencias en un entorno delictivo (partícipe de robos menores en la zona) que lo llevan a tomar una serie de decisiones, con sus consecuencias por un lado y por otro a la búsqueda de un futuro mejor a partir de la concreción de un sueño, en solitario, al carecer de un sostén afectivo o familiar lo suficientemente sólido.
En ese marco, El aprendiz busca desde sus aspectos narrativos y conceptuales el desarrollo de un drama con familia disfuncional, léase madre alcohólica (Mónica Lairana), padre separado y ausente (Germán Da Silva). Al que se le yuxtapone una segunda capa un tanto mas relacionada con el género policial. Ese mix, lejos de desequilibrar la historia, la potencian tanto en lo que hace a la curva dramática, elemento constitutivo de todo film iniciático, como a la atmósfera enrarecida que va apoderándose de manera sutil de la trama.
La buena elección de personajes secundarios y mucho más aun contar con la presencia del actor Esteban Bigliardi en un rol perturbador, suman, así como el interés amoroso en la piel de Malena Sánchez.
Un párrafo aparte merece Nahuel Viale, quien asume su rol protagónico con mucho carisma, economía de gestos, y ductilidad en el manejo del cuerpo y de las acciones y reacciones durante gran parte del film.