El Aprendiz (The November Man) viene a ser algo así como una película de acción, crimen, espionaje, traiciones, etc. Un sexagenario pero todavía muy entero ex agente de la CIA (interpretado por Pierce Brosnan) se ve involucrado en una operación que lo confronta con un ex aprendiz suyo (Luke Bracey), metiendo en el medio a una minita que está muy fuerte (Olga Kurylenko) y a varios rusos, entre ellos un cafisho, una asesina a sueldo muy flexible y un candidato a presidente. Para John Deveraux (Brosnan), toda esta movida termina transformándose en una cruzada muy personal.
No hay mucho que decir sobre esta película. Claramente no es buena pero tampoco es tan mala como para hacer comentarios irónicos al respecto. El inicio es flojo y nos presenta a los personajes de una manera muy torpe. La resolución de esta primera secuencia introductoria y la transición a lo que vendría a ser el resto de la película sucede de una manera muy abrupta y desprolija, como si al director le hubiera dado paja contártelo bien y te lo hubiera explicado así nomás para sacarse el muerto de encima.
A su vez, la película termina de forma repentina, dejando un par de asuntos medio en el aire, sin darle un buen cierre y, cuando aparecen los títulos, te quedás con una sensación un poco rara e inconclusa. Y lo del medio, bue… qué se yo, más o menos anda; más para un cable que para un cine para mi gusto, pero anda.
El inicio de El Aprendiz es flojo y nos presenta a los personajes de una manera muy torpe.
Me queda una sola pregunta para hacerle a esta película, por si Roger Donaldson (herr director) lee este comentario y se le ocurre responderme:
¿Por qué los rusos cuando hablan en inglés no te trabajan las preposiciones pero sí te manejan los tiempos verbales complicados onda el pretérito pluscuamperfecto como el Diego al balón?