Brosnan vuelve a ser espía
"The November Man" o "El aprendiz", como doblaron el título para que nosotros que somos inútiles entendamos de qué se trata, es una película de acción y espionaje clásica, de las que podíamos ver allá recién comenzado el siglo 21.
El ex agente Devereaux (siempre es agente retirado, sino pierde magia), interpretado por Pierce Brosnan, es un veterano del espionaje que se ve obligado a volver al ruedo para salvar la vida de una mujer cuya existencia pone en peligro la candidatura presidencial de un político ruso, que antes de convertirse en un "respetado" miembro de la sociedad, cometió varios crímenes atroces. Al tomar la decisión de ayudar a esta mujer, interpretada por Olga Kurylenko, da comienzo a una cacería sin tregua que involucrará agentes estadounidenses y rusos. Entre los agentes hay un ex aprendiz de Devereaux, interpretado por Luke Bracey, que será la contraparte más fuerte de nuestro protagonista.
En sí la historia no es de lo más original, hay que decirlo, pero más allá de esto está bien construida y nos recuerda un poco a esos viejos filmes de acción y espías de los 90s. Relacionado a esto del recuerdo, vuelve Pierce Brosnan a su rol de agente secreto áspero, lo cual nos simpatiza. Se comenta por ahí que el actor estuvo años tratando de filmar este trabajo como respuesta a su despido como el agente 007 y formar su propia franquicia de espionaje. "The November Man" entretiene, pero no creo que le de el cuero para iniciar una saga y menos editar el éxito que han logrado las aventuras de James Bond.
Por otro lado, las interpretaciones son desparejas, ya que tenemos por un lado a Brosnan repitiendo un rol que sabe hacer de taquito, la máquina de matar con encanto y elegancia, pero por otro tenemos a una Olga Kurylenko correcta pero que no enamora y un Luke Bracey un tanto insulso. Si debiéramos resumir, la película se la carga al hombro el mismo Brosnan.
Algo para resaltar es el uso de coreografías de combate, explosiones y acción a la vieja usanza, tratando de usar lo menos posible los efectos visuales generados por computadora, lo que es algo bueno por estos días en donde casi todo está realizado con CGI. Hay trompadas a puño limpio y eso nos gusta. Hay traiciones, agentes dobles y no todo es lo que parece, algo que también nos gusta.
En conclusión, "The November Man" es un película entretenida que nos vuelve un ratito a los 90s y nos divierte con subtramas y vueltas de tuerca dentro de la trama principal de espionaje. No es una maravilla ni cerca, pero cumple su cometido. ¿Da para más? No lo creo.