A la madurez, héroe de acción
En estos últimos años ya lo hicieron Liam Neeson y Kevin Costner. Ahora le toca el turno de convertirse en un antihéroe ultra violento y sumamente pragmático a Pierce Brosnan. El ex 007 interpreta a Devaroux, un agente gubernamental alejado de la fuerza después del fracaso de un operativo que vuelve al trabajo de campo para extraer de Rusia a su ex mujer y colega. La misión, claro está, sale mal, obligándolo a regresar definitivamente al ruedo.
De allí en más, se cruzará con los personajes habituales en este tipo de películas -el jefe corrupto, la chica inocente a la cual proteger, interpretada por Olga Kurylenko- y con un ex discípulo (Luke Bracey) que intentará cazarlo, desatando así una andanada de tiroteos y peleas a lo largo y ancho de Europa del Este.
El aprendiz es un poco más de lo mismo, un producto seguramente concebido a raíz del éxito de la saga Taken. Pero el director es Roger Donaldson, uno de esos nombres que quizás no digan demasiado (su obra incluye, entre otras, a Cocktail, Especies, Trece días, Sueños de gloria, Sin salida, El gran golpe), pero que durante décadas ha demostrado que saber narrar. Así, el aplomo de Brosnan, quien luce su mejor estampa de galantería jamesbondiana incluso aunque no quiera, y el oficio de Donaldson para contar lo varias veces visto hacen de El aprendiz una película noble y amena.